Ya estamos de lleno en
Septiembre. ¡Ay Septiembre! Septiembre es como el primer mes del año, nuestro
querido Enero, ese mes en el que te planteas cambiar, te compras una agenda
nueva, te propones retos, imaginas tu vida de otro modo y te repites una y mil
veces que sí, que esta vez va en serio, que te vas a poner a ello y que vas a
conseguir algo maravilloso de lo que poder sentirte orgulloso (pero sin saber
exactamente qué). Más deporte, una vida sana, ir todos los días a clase, llevar
el estudio al día, aprender inglés…
Pero no, cuando te das cuenta
han pasado 8 meses desde que te atragantaste con las uvas (porque lo hiciste),
a clase has ido a la única asignatura que de verdad te gustaba, o a la del
profesor más guapo, tampoco nos equivoquemos.
Has sobrevivido y llegado a
tus ansiadas vacaciones más a salvo que sano y ahora Agosto ya se ha despedido
de ti, así, sin antes avisar. Y sigues sin haber cambiado nada. Este verano has
probado las pizzas de todos los restaurantes de tu ciudad, has catado toda la
carta de cócteles del chiringuito de moda, las cañitas con amigos te han sabido
a cielo, y el único deporte que has practicado ha sido aprender bachata, porque
no te ha quedado otro remedio. Nada de
lo que habías apuntado en fosforito en tu bonita agenda y planeado a principios
de año se ha cumplido. Pero ¿Qué más da? Que nos quiten lo “bailao”, a mí me
encanta que me lo quiten porque para eso tenemos nuestra segunda oportunidad:
SEPTIEMBRE.
Nos han inculcado desde bien
pequeñitos que Septiembre es un “volver a empezar”. Huele a libros nuevos y a
ilusiones nuevas.
Volver a la ciudad y reanudar
todo lo que durante las vacaciones hemos dejado de lado parece misión
imposible, pero es ahora el momento en el que nos vemos con fuerza para coger
las riendas de nuestra vida y emprender nuevos proyectos.
A partir de ahora esperamos ansiosos que llegue el invierno, porque sí, porque somos así, cuando tenemos frío queremos asarnos al sol y cuando estamos tirados en la arena deseamos envolvernos con una bufanda bien gordita. C’est la vie.
Septiembre son esos días de
transición, Septiembre es calzarse de nuevo las zapatillas y salir a correr, es levantarse temprano y prepararse un buen café, es volver a la universidad, al trabajo y a la vida. Esa vida tan
nuestra que habíamos dejado apartada sólo para disfrutar durante un breve lapso
de tiempo. Septiembre es VOLVER, y vamos a volver con más ganas que nunca.